Desafortunadamente para realizar un recuento de nuestro pasado prehispánico no es nada favorable ya que no contamos con la suficiente información que se hace necesario en estos casos para dar una explicación de lo que hicieron y dejaron de hacer los hombres de aquellos tiempos, y particularizando el caso de Chiapas, es diferente al del resto del país que contaron con algunos cronistas que se preocuparon por redactar algunos acontecimientos que encontraron durante la llegada de los europeos a tierras aztecas, nos hace falta una fuente escrita o monumental que nos fijara los recuerdos del pasado, nos hace falta un escrito como el “Popul Vuh chiapaneco o una Relación de las cosas de Chiapas, al estilo de los cronistas que vinieron con los conquistadores españoles para narrar la situación de las tierras conquistadas, es verdad entonces que hemos dejado en el pasado muchas cosas valiosas de nuestra identidad, pero a pesar de esa gran perdida, en estas líneas trataremos de encontrar con el apoyo de las fuentes y de algunos investigadores que han estudiado dicha área, de dar una descripción del origen de la fundación del pueblo de Yajalón. El área donde se ubica el actual pueblo de Yajalón se encuentra en la parte central de Chiapas, México, entre las pequeñas montañas del norte y la zona se encuentra hasta en la actualidad ocupada por tseltales. Muchos estudiosos de la cultura mencionan que los tseltales son los parientes o descendientes cercanos de la gran cultura maya por que en los vestigios arqueológicos y en las inscripciones de las ruinas que existen en Chiapas como en Tonina y Palenque el lenguaje que se utilizó es el que hoy todavía dominan los tseltales. Para entender el origen del pueblo tseltal tenemos que hablar un poco del pueblo maya que ocupó un vasto territorio: 900 Km. de norte a sur, desde la costa norte de Yucatán hasta la del Pacífico, y 500 Km. de noreste a suroeste, entre la desembocadura del río Usumacinta y el golfo de Honduras. Se distinguen, al menos, tres grandes zonas, cada una de ellas caracterizada por formas culturales específicas y una trayectoria histórica definida: las Tierras Altas de Guatemala y El Salvador, en la costa del Pacífico; las Tierras Bajas del Sur, en los actuales estados de Tabasco, noreste de Chiapas y sur de Campeche, y las Tierras Bajas del Norte, la actual península de Yucatán. El origen o la separación de los tseltales de la tierra maya se dio durante la primera mitad del primer milenio a. de C. que pasaron junto con lo cholanos a la Zona Central, en la que conservaron contacto estrecho entre ellos y con los yucatecos del norte2 después de la separación y de permanecer por un tiempo en el centro, salieron de la zona central y aproximadamente por el año 400 d. de C. Volvieron a las tierras altas, donde fueron los precursores de los asentamientos en los valles de las montañas del norte, manteniendo celosamente sus tradiciones y antiguas forma de cultura hasta hoy día. Historia de la Tenencia de la Tierra. Los indígenas y campesinos siempre han vivido procesos de lucha constante contra las estructuras de poder, por su religión, sus costumbres y por la tierra. La cuestión que nos interesa es la que esta en último termino, “la tierra”, en los siguientes párrafos trataremos de dar un bosquejo general de la situación de esta en Chiapas, para entender cómo ha sido la evolución de la misma en el municipio de Yajalón. Después de la independencia de Chiapas, la tierra comienza una nueva reconquista, los indígenas que poseían pequeños terrenos comienzan a vivir un despojo de sus mejores propiedades, por medio de legislaciones que iban en contra de los intereses de los indígenas. Un ejemplo de ello es, la ley que se emitió el 18 de agosto de 1824, por el Congreso Constituyente en la ciudad de México, la cual establecía las bases para la enajenación de tierras indias, que mencionaba “que todos los terrenos que no fueran propiedad particular ni pertenecieran a corporación alguna serian declarados susceptibles de ser colonizados”. Con esta ley comienzan a ser afectadas nuevamente después de la época colonial las propiedades de las comunidades indígenas. Más adelante, el 19 de enero de 1844, el gobernador del estado modificó la legislación anterior por medio de un decreto que simplificaba la anterior de 1824, en la cual indicaba que todas las tierras cuyos dueños no supieran o pudieran comprobar de manera adecuada su posesión, podrían ser legalmente enajenadas como terrenos baldíos. Con ello se dio reconocimiento legal al despojo realizado por terratenientes y caciques mestizos. Posteriormente, en 1856, con las leyes de nacionalización de los bienes eclesiásticos, durante el gobierno de Ángel Albino Corzo, surgieron nuevos grupos de grandes acaparadores de tierras, como los Corzo, Ruiz, Castellanos y Domínguez, que tenían en sus manos inmensas propiedades que más tarde les sirvió para consolidarse dentro de la política de Chiapas, volviéndose más tarde un grupo económico poderoso. Familias que se opusieron al levantamiento Indígena del Ejército de Liberación Nacional en 1994. De esta manera se termina un periodo del auge de la Iglesia, que para muchos fue la primera terrateniente y latifundista del estado. Benjamín, menciona que durante los inicios de los ochenta la producción de café se extendió a otras partes de Chiapas. En el caso de Yajalón, en 1894 llegó a la zona el alemán Friedrich Kortüm, proveniente de Guatemala, donde había aprendido la cafeticultura en las fincas de la familia Schlubach. Para terminar este siglo, la situación de la tenencia de la tierra no era nada alentador para los indígenas, ya que a nivel estatal, la mayoría de la tierra disponible se encontraba en manos de los terratenientes, y en el ámbito nacional, para 1910, se calculaba que el 1% de la población poseía el 97% del territorio nacional. Fue por esta causa que dio inicio un proceso que pretendía acabar con la estructura agraria y de poder imperante en nuestro país. Pero en Chiapas a diferencia del resto del país, se vivió de manera muy particular, por la cual recibe el nombre de “Contrarrevolución”. La situación que se suscitó en Chiapas durante la Revolución Mexicana de 1910, fue que los grandes dueños de extensiones de tierras, que veían amenazados sus intereses y con apoyo de los peones acacillados, bajo presión por medio de la manipulación, lograron defender sus tierras y su poder, realizando con ello una contrarrevolución que tuvo como objetivo detener el avance de la Revolución en el estado. Los dueños de grandes extensiones de tierras se oponían a la perdida del poder, a la desaparición de las tiendas de raya y de los peones acacillados, en síntesis se oponían a la desaparición de la finca. Este hecho fue trascendental en la vida histórica de Chiapas, ya que trajo consigo un problema muy grave para los campesinos, por que se vio detenido por más de treinta añosel reparto agrario en el estado. Fue una evidencia clara de que la Revolución no logró lo que pretendía en el estado, ya que las estructuras caciquiles con sus grandes extensiones de tierras les fueron respetadas, quedando excluida los campesinos e indígenas del proceso de reforma agraria, por unirse a los finqueros para defender sus fincas y haciendas. En Chiapas, a comparación del resto del país, los logros de la revolución como el reparto agrario fue sumamente escaso, ya que no se afectó a las grandes haciendas. De 1910 a 1930, la zona donde se encuentra el municipio de Yajalón quedo sin dotación alguna, dichas zonas fueron: la zona Selva, Altos, Norte y Frailesca. La única zona que se vio beneficiada durante este tiempo con el reparto agrario, fue la zona del Soconusco y la zona del Centro. De 1930 a 1933, de igual manera que la anterior no hubo algún beneficio para el municipio de Yajalón, a pesar de que se aumento a una zona más el reparto agrario. Cuando arribo al gobierno nacional el general Lázaro Cárdenas, modifico el rumbo de la cuestión agraria en Chiapas, debido a que había recibido una ola de denuncias en Chiapas, sobre la situación y maltrato de los jornaleros en las haciendas y fincas. Con este nuevo gobierno se le dio un impulso importante al ejido, se estableció una ley que fijo el limite de máximo de propiedad, se les concedió a los indígenas derechos de propiedad para formar nuevas comunidades agrícolas. Lázaro Cárdenas visitó Yajalón, en su afán de conocer la problemática agraria. El proyecto del general Cárdenas en Chiapas se comenzó a sentir hasta 1936, con el apoyo de Efraín Gutiérrez, quien asumió el cargo de gobernador del estado en diciembre de 1936. Durante este tiempo el reparto agrario abarcó el 74% de los municipios, ya que se tomó en cuenta a otras zonas que nunca habían sido tomadas en cuenta. Para ese entonces, el municipio de Yajalón recibió una dotación el 18 de octubre de 1934, para la comunidad indígena Chiviltic, una superficie de 201 hectáreas, en la cual salieron beneficiados(as) 26 personas, con una superficie para cada uno de 7.74 hectáreas. Con la expropiación de tierras que se llevaron a cabo durante este tiempo cabe señalar que en el municipio fueron afectadas muchas fincas y algunos dueños se fueron a vivir a las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal. Elizabeth Juárez Cerdi en su estudio menciona que algunos indígenas durante este tiempo, que anteriormente eran peones, con la expropiación, de pronto se convirtieron en dueños de algunas pequeñas fincas, principalmente las que se dedicaban al cultivo de café.